miércoles, 8 de abril de 2009

REQUIEM A PEDRO

En la lejanía de nuestra tierra Buldibuyo
queda aún la dimensión de tu grandeza
como amigo y apóstol
de la verdad y justicia.

Padre mío , tu espíritu ha horadado con incienso la "Peña Grande"
y tus consejos diáfanos
y límpidos como el agua del puquio
han modelado mi alma y mi ser.

Ya no estás conmigo
pero te aseguro que La Plus, Retamas y la shole
retienen aún en su remolino tu imágen.
La escuelita de Buldibuyo
todavía conserva tus pasos
y el eco de tu voz continúa aún titilando
para la alegría del Amo de la Misericordia.

1 comentario:

Olivier Franconetti Benamor dijo...

Vale!...

"Ay rio de Sevilla,
qué bien pareces
lleno de velas blancas
y ramas verdes."