En la lejanía de nuestra tierra Buldibuyo
queda aún la dimensión de tu grandeza
como amigo y apóstol
de la verdad y justicia.
Padre mío , tu espíritu ha horadado con incienso la "Peña Grande"
y tus consejos diáfanos
y límpidos como el agua del puquio
han modelado mi alma y mi ser.
Ya no estás conmigo
pero te aseguro que La Plus, Retamas y la shole
retienen aún en su remolino tu imágen.
La escuelita de Buldibuyo
todavía conserva tus pasos
y el eco de tu voz continúa aún titilando
para la alegría del Amo de la Misericordia.
1 comentario:
Vale!...
"Ay rio de Sevilla,
qué bien pareces
lleno de velas blancas
y ramas verdes."
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